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THINKIDS WORLD - PAKISTÁN
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Después de quince mil kilómetros y unos cuarenta días de viaje, por fin hemos llegado a Lahore, donde estamos teniendo la oportunidad de realizar el primer ThinkidsWorld Camp. Está siendo una semana difícil de describir, en la que sin duda estamos aprendiendo más nosotros que los propios niños. Cada mañana empieza el campamento a las nueve de la mañana en un colegio en Youhannabad, un humilde barrio cristiano, situado al sur de la ciudad.
La primera lección que nos han dado ha sido no depender de todas las comodidades de las que disponemos en España, ya que al estar el colegio en obras, no disponemos de electricidad, el patio está lleno de escombros y apenas hay espacio para jugar al fútbol. A los niños parece no importarles demasiado esta falta de facilidades y simplemente nos miran a los tres con intriga, probablemente seamos los primeros extranjeros con los que tienen la oportunidad de relacionarse.
El primer día de campamento fue suficiente para que nos diéramos cuenta de que, igual que en España, a los niños pakistanís se les ha fomentado muy poco la creatividad y el ser capaces de pensar por sí mismos. Durante el tiempo de proyectos, buscando los problemas que afectan a su día a día, prácticamente todos nuestros alumnos usaron el ejemplo que dimos en la introducción. A medida que avanza el campamento, especialmente después del taller para fomentar el pensamiento lateral, estamos viendo como empiezan a pensar un poco diferente, acercándose al deseado “Thinking outside the box”. Al fin y al cabo los niños son iguales en cualquier parte del mundo, y solo necesitan un empujón.
El tercer día, prototipando, los proyectos de los niños empiezan a coger forma y descubrimos grandes ideas como Lessons4Prays donde niños sin recursos que quieren aprender nuevos idiomas tienen la oportunidad de hacerlo a través de una plataforma en internet en la que extranjeros harán de profesores a cambio de los rezos de los estudiantes, o FunFan un ventilador que funciona con una bicicleta para las horas en las que el gobierno les corta la electricidad.
Sin duda esta semana está siendo una experiencia increíble tanto o más que los cuarenta días que hemos tardado en llegar aquí. Mañana será el última día, colofón de otros cuatro de duro trabajo bajo el implacable calor, en el que cada equipo presentará su proyecto ante el resto de los niños, mentores e invitados. Estamos ansiosos de que llegue el momento aunque a la vez echamos de menos no tener más tiempo para compartir con nuestros amigos y compañeros.